Cuando se es niño, es tan sencillo disfrutar el día a día, no necesitas a nadie, ni tampoco necesitas cosas… juegas con los dedos, con los pies, con las cajas, con lo que haya a mano, porque todo es divertido y de ese modo es natural que siendo niños seamos capaces de reír hasta ahogarnos todos o casi todos los días…
Los días, hecho para vivirlos… Y las noches, hechas sólo para recuperar energía, porque los niños, no sólo ocupan las dosis normales de energía, sino que agotan todas las reservas e incluso algunos se sobrepasan un poquito y caen rendidos sobre cualquier lugar por no percatarse que venía el sueño… y es que no hay nada por qué arrepentirse, reíste todo lo que pusiste reír, jugaste todo lo que pudiste jugar, pensaste todo lo que quisiste y con todo se agota la energía… Así que en ese momento, descansas y mientras repones las pilas… manifiestas en tu rostro, para todo quién te ve, una sensación de paz, tranquilidad y verdadera felicidad… simplemente por todo... especialmente por aquella ferviente necesidad de vivir al máximo el día a día...
¡Que maravilloso es ser niños!... Pero el tiempo es algo con lo que no podemos enfrentarnos, finalmente llegará el momento en que tengamos que crecer… y lo hacemos…
Mi niñez, algo que no cambiaría por nada...
Rodeada de amor y padres menos convencionales de lo habitual, crecí... Aprendiendo a andar en bicicleta, intentando andar en patines... con muchas mascotas a las que regalonear, y muchas aventuras diarias impartidas a veces sola y otras con amigos y primitos... Juegos que inevitablemente me hicieron heridas en las rodillas, codos, dedos... y más de algún esguince... Que el pillarse, que el rombo, la pinta, la escondidas, las luchas creyéndonos súper héroes, inventando formas de hacer columpios con cuerdas, armando casas con cartones, sacos y sillas... grandes recuerdos…
Pero los sueños de niños, a veces tan sencillos como respirar, eso sí que marcan… Sueños simples como la clase de persona que quieres ser en el futuro... todo se marca de niño… Ilusiones, creencias e imágenes que inevitablemente terminaron trascendiendo hasta el día de hoy…
Y entonces... Confiamos, creemos, amamos y tal como lo haríamos siendo niños, damos todo sin pedir nada a cambio... pero… el tiempo va pasando... La vida te enseña que no todo es tan sencillo como lo viste en tus sueños infantiles... sino, mucho, mucho más complejo… Porque… Aprendemos que las personas que creemos conocer también cambian para mal, que existe algo llamado hipocresía, envidia y maldad… y que muchos usan sólo la piel de las ovejas para aprovecharse de las verdaderas ovejitas…
Porque en definitiva, es de aquellos que queremos que recibimos los mayores golpes cuando nos fallan... es de aquellos que queremos de quiénes las palabras duelen más...
Con todo, la lección sería que a veces es mejor no involucrarse demasiado… pero, lo cierto es que nadie es perfecto y que la vida también te enseña que siempre es mejor seguir creyendo… porque siguen existiendo otras personas que son tal como son sin roles falsos… y es que… así es la vida...
Llegamos a este mundo por deseo divino, pero no estamos solos, no podemos actuar pensando que somos únicos porque eso nos lleva a ser egoístas y muchas veces, desalmados... Vinimos a este mundo para amar, para trascender, para cumplir nuestra meta... y con todo, necesitamos de nuestra familia, de amigos, de un partner, de una pareja...
Es tan bueno vivir!! Aprender!!... Lo que no logramos entender es que SEGUIMOS SIENDO NIÑOS!! Tratar de pensarnos a nosotros mismos como adultos, nos hace pensar que ya no queda nada más por delante, y eso, eso sí que es falso… No importa la edad, no importa la carrera ni el nivel educacional… porque seguimos aprendiendo, una y otra vez, de mil y una manera diferente, todos los días… durante toda la vida…
Los días, hecho para vivirlos… Y las noches, hechas sólo para recuperar energía, porque los niños, no sólo ocupan las dosis normales de energía, sino que agotan todas las reservas e incluso algunos se sobrepasan un poquito y caen rendidos sobre cualquier lugar por no percatarse que venía el sueño… y es que no hay nada por qué arrepentirse, reíste todo lo que pusiste reír, jugaste todo lo que pudiste jugar, pensaste todo lo que quisiste y con todo se agota la energía… Así que en ese momento, descansas y mientras repones las pilas… manifiestas en tu rostro, para todo quién te ve, una sensación de paz, tranquilidad y verdadera felicidad… simplemente por todo... especialmente por aquella ferviente necesidad de vivir al máximo el día a día...
¡Que maravilloso es ser niños!... Pero el tiempo es algo con lo que no podemos enfrentarnos, finalmente llegará el momento en que tengamos que crecer… y lo hacemos…
Mi niñez, algo que no cambiaría por nada...
Rodeada de amor y padres menos convencionales de lo habitual, crecí... Aprendiendo a andar en bicicleta, intentando andar en patines... con muchas mascotas a las que regalonear, y muchas aventuras diarias impartidas a veces sola y otras con amigos y primitos... Juegos que inevitablemente me hicieron heridas en las rodillas, codos, dedos... y más de algún esguince... Que el pillarse, que el rombo, la pinta, la escondidas, las luchas creyéndonos súper héroes, inventando formas de hacer columpios con cuerdas, armando casas con cartones, sacos y sillas... grandes recuerdos…
Pero los sueños de niños, a veces tan sencillos como respirar, eso sí que marcan… Sueños simples como la clase de persona que quieres ser en el futuro... todo se marca de niño… Ilusiones, creencias e imágenes que inevitablemente terminaron trascendiendo hasta el día de hoy…
Y entonces... Confiamos, creemos, amamos y tal como lo haríamos siendo niños, damos todo sin pedir nada a cambio... pero… el tiempo va pasando... La vida te enseña que no todo es tan sencillo como lo viste en tus sueños infantiles... sino, mucho, mucho más complejo… Porque… Aprendemos que las personas que creemos conocer también cambian para mal, que existe algo llamado hipocresía, envidia y maldad… y que muchos usan sólo la piel de las ovejas para aprovecharse de las verdaderas ovejitas…
Porque en definitiva, es de aquellos que queremos que recibimos los mayores golpes cuando nos fallan... es de aquellos que queremos de quiénes las palabras duelen más...
Con todo, la lección sería que a veces es mejor no involucrarse demasiado… pero, lo cierto es que nadie es perfecto y que la vida también te enseña que siempre es mejor seguir creyendo… porque siguen existiendo otras personas que son tal como son sin roles falsos… y es que… así es la vida...
Llegamos a este mundo por deseo divino, pero no estamos solos, no podemos actuar pensando que somos únicos porque eso nos lleva a ser egoístas y muchas veces, desalmados... Vinimos a este mundo para amar, para trascender, para cumplir nuestra meta... y con todo, necesitamos de nuestra familia, de amigos, de un partner, de una pareja...
Es tan bueno vivir!! Aprender!!... Lo que no logramos entender es que SEGUIMOS SIENDO NIÑOS!! Tratar de pensarnos a nosotros mismos como adultos, nos hace pensar que ya no queda nada más por delante, y eso, eso sí que es falso… No importa la edad, no importa la carrera ni el nivel educacional… porque seguimos aprendiendo, una y otra vez, de mil y una manera diferente, todos los días… durante toda la vida…
en si es cierto, lo mejor es seguir siendo niños, io por mi parte seguiria siendo niña por siempre, de hecho creo que aun me resisto a crecer, a cruzar el umbral a darme cuenta que ya creci.. que soy grandre, quizas por eso la jojo se rio de mi cuando vio mi pieza, pues aun esta llena de posters, de figuras, de peluches y muchas cosas que son consideradas de cabra chica, quizas por eso el danny a veces no me trata como adulta porque no me ve como tal, me ve a la misma altura de la pauly... uffff que fuerte eso.....
ResponderEliminarpero aun asi me considero CASI feliz.... JAJAJA