Y no siempre se puede ser puro corazón!

Yo a veces no entiendo a algunas personas, intento, tengo paciencia, pero llega el límite en que se agota.

Generalmente uno juzga al resto comparando con la propia persona, pero al ser todos diferentes, es casi contraproducente... Si yo me comprometo a hacer algo, siento una responsabilidad, y estando sola o acompañada, cumplo, especialmente si se trata de temas profesionales...

Pero bueno, creo que mi buen humor se apaga un poco cuando me someto a este tipo de situaciones, pero filo, que pase lo que tenga que pasar y no hay más tema. No le puedo caer bien a todo el mundo y generalmente, con los irresponsables y flojos, siempre he tenido problemas.

"Cada quién tiene lo que se merece" dice una amiga, la verdad, le creo.